El 21 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Cefalea en Racimos, con la finalidad de socializar y visibilizar la importancia de diagnosticar correctamente esta enfermedad invalidante, dado que se estima que el 57% de los pacientes han recibido un diagnóstico erróneo y tardío de unos cinco años.
La Cefalea en Racimos, también conocida como Cefalea de Horton, Cefalea Histamínica o Cefalea en Salvas es un tipo de cefalea primaria frecuente (después de la migraña), caracterizado por dolores de inicio rápido muy intensos y repetitivos en varias zonas de la cabeza: frontal (frente), orbitario (ojos) y temporal (encima del oído).
La cefalea en racimos no tiene cura, pero con tratamiento se puede disminuir el dolor, acortar el periodo de cefalea y prevenir nuevos ataques. Dado que el dolor de una cefalea en racimos suele aparecer de repente y desaparecer rápidamente, es difícil de tratar, se requiere medicamentos de acción rápida.